Rozalén estrena Matriz, un disco emocionante, hermosamente bello, y cargado de verdad, que recoge a la perfección la esencia de la artista.
Matriz es también agradecimiento a los rincones de España donde se ha sentido feliz cantando. Por eso recurre a la música popular de muchas de sus regiones, a la música de transmisión oral, a la que se mira en la tradición y en el folklore, la que se reelabora con técnicas actuales, pero con instrumentos y cacharricos del pasado.
Concebido como un capricho para celebrar el décimo aniversario de su primer disco, Matriz es un trabajo muy íntimo, que aspira a reflejar la diversidad del folk español, con una gran representación de la música tradicional de diferentes lugares de la península.
Y con él llega A virxe do Portovello, una colaboración con Tanxugueiras dedicada a las viudas del mar, con un videoclip inspirado en la melancolía por los marineros fallecidos lejos de sus casas. A virxe do Portovello es la consecuencia del flechazo de Rozalén con las gallegas Tanxugueiras. «Me enamoré de ellas hace mucho. Lo que más valoro es la recuperación de músicas y letras antiguas de su tierra. Estoy encantada de que me hayan agarrado de la mano y sumergido en su cultura con esta canción tan hermosa y emocionante», relata Rozalén.
El tema son en realidad tres canciones diferentes unidas en una sola, una idea que surgió gracias a la histórica cantareira y pandereteira Rosa de Moscoso , recientemente fallecida, un emblema de la tradición oral que inspiró la carrera del trío gallego. «Nos enamoramos de esta canción con un vídeo de Rosa que hizo que se nos erizara todo el cuerpo, y es un homenaje a ella también», resume Rozalén. No en vano, Rosa fue la responsable de su primera colaboración con Tanxugueiras, con las que interpretó el tema Valse de Moscoso.